Por fin se lanzó a la candidatura presidencial de este país un candidato que tiene más credenciales políticas que solamente una imagen mediática.
Sin embargo, los medios de comunicación de este país no le han dado la suficiente cobertura como la que sí han tenido los senadores Obama y Hillary (que han votado por la construcción del muro fronterizo el pasado 29 de septiembre). También el problema que tiene la candidatura de Bill Richardson, de acuerdo a algunos analistas políticos, es que el propio candidato no se le puede tomar en serio debido a su personalidad (¿?).
Ojalá que la candidatura del Gobernador de Nuevo México vaya tomando vuelo y dé la sorpresa en las próximas primarias del partido demócrata a celebrarse dentro de un año y que su experiencia política se imponga sobre el resto de los candidatos.
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